Se había fugado del Hospital Militar. Fue detenido hoy en la casa de su ex mujer en el partido bonaerense de San Isidro.
El represor Jorge Antonio Olivera, prófugo desde 2013, había sido condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad ocurridos en San Juan durante la última dictadura militar.
Fue detenido en la casa de su ex mujer en el partido bonaerense de San Isidro, informó la agencia DyN. Su captura había sido solicitada por el fiscal federal Franco Picardi.
Trascendió que a la investigación se centró en su entorno familiar con escuchas telefónicas y seguimiento de mails.
Fuentes judiciales señalaron que la ex mujer intentó negar que estuviera en el lugar, pero la Policía Federal, al detectar que estaban las camas deshechas, siguió buscando y lo encontró escondido en un vehículo en el garaje de la finca.