Por las dudas, el Banco Central ya preparó un arsenal para frenar al dólar

Está dispuesto a vender hasta US$ 1.000 millones en un día. Todo depende de las PASO.

El equipo económico preparó un plan de “contingencia” para tranquilizar a los mercados en caso de que el resultado electoral de este domingo no beneficie a la Casa Rosada.

Así trascendió ayer entre los banqueros y consiste en lo siguiente: según qué pase, el Banco Central desplegará la artillería necesaria.

El objetivo es mantener estables las variables en una semana financiera que podría ser difícil si los candidatos oficialistas no ganaran en la provincia de Buenos Aires.

En plan contingente del BCRA implica aumentar la venta de dólares para evitar cualquier especulación y mantener el billete bajo control. En otras palabras: convencer a los operadores de que no pueden terciar con la autoridad monetaria.

Según trascendidos, el Central estaría dispuesto a vender en un día hasta 1.000 millones de dólares.

También se evalúa aumentar la tasa de interés el martes, con la intención de renovar la totalidad de los vencimientos de las Lebac. Ese día vence el 70% del déficit “cuasifiscal” que creó el BCRA.

El presidente de la entidad, Federico Sturzenegger, tiene el programa listo y su elaboración obedece -otra vez– a órdenes políticas y precisas de la Rosada.

La “mesa chica” de Cambiemos (Mauricio Macri-María Eugenia Vidal-Marcos Peña-Horacio Rodríguez Larreta) no quiere improvisaciones y menos quedar expuestos a los “dogmas” que dominan a la conducción del Central.

Entre otros, que la inflación iba a ser del 17%, que no hay que intervenir en el mercado y que sólo con aumentar la tasa se controla la inflación.

La instrumentación del plan contingente comenzó a ejecutarse esta semana: el miércoles la abultada presión sobre el dólar surgió a causa de que en la City una poco creíble encuesta daba ganadora a Cristina Kirchner por más de 5 puntos.

a suba del dólar comenzó cuando Cristina oficializó su candidatura y no dejó de avanzar desde el lunes 26 de junio. La tensión cambiaria siguió ayer y se espera que continúe hoy.

Ahora el plan se afinó y se ultimaron otros detalles. La decisión de activar las medidas se tomará el lunes a la mañana, en función de los resultados del comicio.

La mesa chica resolverá cómo actuar.

Los 4 miembros confiaban anoche en que tal vez no sea necesario ejecutar ningún plan: una última y propia encuesta otorga en la Provincia 2 puntos de diferencia a favor de Esteban Bullrich sobre la ex presidenta.

A través de los ex CEO Mario Quintana, Gustavo Lopetegui y del ministro Nicolás Dujovne se comunicó esa novedad para tranquilizar al establishment.

La Unión Industrial Argentina (UIA) trató el tema el martes. Y Miguel Acevedo transmitió a los popes fabriles: “Para la economía es mejor que gane el Gobierno, pero un triunfo de Cristina no cambia nada de fondo.”

La situación del dólar se discutió en la reunión del equipo económico, también el martes. Ahí se dijo que había que actuar y ponerle un torniquete al drenaje financiero.

Francisco Cabrera y el propio Dujovne dieron a conocer nuevos, fuertes y positivos datos de la economía real. En julio la industria crecería otro 6%.

Pero la turbulencia cambiaria empaña todo.

La irrupción política de Cristina (favorecida por el oxígeno que le dio la propia Casa Rosada) activó la disparada del dólar.

Se trata de una carrera peligrosa, cuando además convive junto a incipientes déficits externos y no corregidos desajustes estructurales en la economía.

Esta semana Sturzenegger tuvo un fuerte cruce con el presidente del Banco Nación, Javier González Fraga: le cuestionó las medidas que adoptó para compensar el impacto de la devaluación en los créditos hipotecarios.

También hubo ruido político por la decisión de los supermercados de anunciar, 4 días antes de las elecciones, una remarcación de precios.

Los empresarios dispararon culpas hacia afuera y también se defendieron con un argumento exactamente contrario al que pregona el Gobierno: dicen que el ajuste del dólar se traslada a precios.

Pese a todo, el tema fue abordado en la reunión «de coordinación» que dirige Macri.

Cuentan que hubo críticas y acusaciones contra los supermercadistas. También, que las frases incomodaron a Mario Quintana: el poderoso funcionario defiende internamente a los supermercados porque dice que pierden plata.

Pero, como siempre: lo primero va primero. El punto es este lunes.

La artillería pesada está lista. Por las dudas.

 

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