El candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio adelantó que “el gobierno está trabajando en uno de cara a los cuatro años que vienen y va a ser el presidente el que lo anuncie».
A un mes de las próximas elecciones presidenciales, el candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto confía plenamente en que “va a haber balotaje” y advierte: «La batalla que se pierde es la que no se da. Si uno está en el universo de la político tiene que estar comprometido con el debate hasta el último minuto».
El senador del PJ afirmó que «la elección de octubre es distinta a las PASO” y analizó: “Ahora hay un escenario nuevo, un debate más de fondo, y hay gente repensando su voto», por lo tanto sostuvo que «Hasta el último minuto hay que discutir ideas y proyectos para el país».
En una nota con el programa Quorum Propio por FM Milenium, el funcionario habló de uno de los objetivos de cara a un eventual triunfo de la fórmula oficialista: «Hay que plantear un proyecto económico que tenga que ver con el crecimiento. El gobierno está trabajando en uno de cara a los cuatro años que vienen y va a ser el presidente el que lo anuncie».
«El desafío es el empleo, no seguir sosteniendo el círculo dramático de la pobreza», aseguró Pichetto que además aclaró que «indudablemente el tema de la pobreza hay que revisarlo, no se puede sostener con planes toda la vida a gente que no trabaja».
«Yo veo una Argentina productiva, intensamente ligada al mundo del trabajo», proyectó el senador nacional.
El candidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio le respondió a un sector de la iglesia sobre lo que el entiende es «una visión equivocada” sobre la situación. «La declaración de los obispos sobre el hambre me parece una exageración. El concepto del hambre, de que la gente se muere del hambre, no existe en Argentina», dijo.
Y siguió: «Hay una pobreza del 35%, y eso está hace 30 años. Ahora, en Argentina no hay hambre famélica, no hay gente muriéndose de hambre».
«Yo no niego la pobreza, hay una emergencia social que está vigente en la Argentina, yo niego el concepto famélico del hambre», cerró Pichetto.
