Pese a las clases presenciales, bajó el uso del transporte público en la Ciudad

Es uno de los argumentos que usará Larreta para insistir con mantener los colegios abiertos. La respuesta de Nación.


Por Eduardo Paladini para Clarín.

Probado el bajo riesgo que tienen las escuelas como lugar de contagio de coronavirus en la Argentina, el argumento de quienes pedían -y decidieron en algunos casos- el cierre de los colegios era el movimiento que se genera alrededor de esa actividad. Básicamente en el transporte público, porque los ingresos y los egresos a las instituciones coinciden con el movimiento laboral y comercial de los distritos. Sin embargo en la Ciudad, que mantuvo la presencialidad desoyendo la orden presidencial, la utilización de subtes, trenes y colectivos bajó en última semana respecto a la previa a las restricciones.

El dato, oficial, y al que accedió Clarín este miércoles, será utilizado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para mantener su postura aperturista. Como ya adelantó este diario, se analizan otras restricciones ante una curva de contagios estabilizada pero alta en CABA, en torno a los 2.900 casos diarios.

«Aún con 90% de presencialidad en las aulas, informado por el Ministerio de Educación de CABA, los registros de viajes obtenidos durante esta semana —a partir de las restricciones en los horarios de circulación y el incentivo del teletrabajo— indican un descenso de los movimientos y de la circulación en todos los medios de movilidad dentro de la Ciudad de Buenos Aires», explica el informe de según la Secretaría de Transporte y Obras Públicas..

Y sigue: «Así, la cantidad de usuarios únicos en el transporte bajó de 1.050.000 a fines de marzo a alrededor de 790 mil usuarios actualmente, es decir, la cantidad de personas que se mueven en colectivos, trenes y subtes en CABA disminuyó 24%».

Luego, detalla la caída por tipo de transporte, incluidos los vehículos particulares. Se comparan la semana del lunes 5 al viernes 9 de abril, con la del lunes 19 al viernes 23.

– «Respecto a los viajes en colectivo, si desglosamos las líneas nacionales (son las que circulan por CABA, líneas 1 a 199), se registró 13% menos de viajes que la semana pre-restricción; es decir, los colectivos presentaron la baja más fuerte en transporte público.

– «Entre las líneas del subte, se registró 9% menos de viajes, mientras que los trenes registraron una baja de 9% en promedio en las transacciones SUBE.

– «La cantidad de viajes en vehículos particulares bajó al 75% del tránsito habitual. Desde noviembre que no se ubicaba por debajo del 80%».

– «Previendo que los vecinos que tengan la posibilidad podían migrar al vehículo particular, desde el viernes 9 de abril se amplió la cantidad de espacios permitidos para estacionar en vía pública (esto quiere decir que se puede estacionar como día domingo, los lugares que no estaban permitidos, como rampas, paradas de colectivos, entradas de garaje, siguen estando prohibidos)».

¿A qué atribuyen la baja en el Gobierno porteño si se mantuvieron las actividades? Básicamente a los mayores controles en el transporte público, donde sólo pueden viajar los trabajadores esenciales y los estudiantes, entre unos pocos grupos acotados. Si bien esta limitación, con matices, estuvo siempre vigente, había pocos controles de la propia Ciudad y de Nación.

Eso se corrigió en parte a partir de los últimos anuncios y es lo que conversaron los jefes de Gabinete Santiago Cafiero (Nación), Felipe Miguel (Ciudad) y Carlos Bianco (Provincia) en la última reunión en la Rosada, donde acordaron esperar hasta este jueves para definir cómo seguirán las restricciones a partir del sábado.

Todo en un contexto complejo: las imágenes de este martes de los piqueteros en el transporte público y luego durante horas sin ningún control y con pocos cuidados en plena 9 de julio generan tensión. Entre los funcionarios (¿quién tiene que controlar eso?) y de cara a una sociedad desgastada.

Respecto a lo que viene, en el Gobierno porteño ya adelantaron que insistirán con mantener la presencialidad en los colegios y dejaron trascender otros recortes que analizan si sigue tan alta la ocupación de camas de terapia intensiva -en torno al 80%, el punto más críticos de la crisis sanitaria actual-. Propondrán limitar más las actividades comerciales, las recreaciones al aire libre y incluso ramas como la construcción, que explican muchos de los traslados del Conurbano a la Ciudad.

La respuesta de Nación

Desde el Gobierno nacional, coinciden en que hubo una baja en la circulación en el transporte público, pero lo atribuyen a otras razones. Aseguran que el 19, primer día que toma para medir la Ciudad, hubo muchas escuelas cerradas porque había dudas sobre el cumplimiento de la medida que había dispuesto el Presidente y rechazado el jefe de Gobierno.

Y aseguran que también influyen las restricciones nocturnas, que fueron ampliadas. Inicialmente eran a partir de las 23 y luego se bajó a las 20, siempre con tope hasta las 6 del día siguiente. «Es un parámetro que seguimos día a día en el AMBA, y está mucho más clara la baja de circulación en Provincia, con las escuelas cerradas, que en la Ciudad, donde la baja se relaciones con otras disposiciones del DNU», ampliaron desde Nación.

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