La obra social advirtió a los laboratorios que rescindirá las rebajas que pactaron en enero. El sector lo rechazó y sigue la negociación.
Mediante un documento, el PAMI intimó a los laboratorios con quitar el contrato que fija las condiciones de compra de medicamentos para jubilados.
Sin embargo, la respuesta de la industria fue rechazada y lo conminó a saldar la deuda que tiene con los laboratorios por $ 952,7 millones a más tardar esta semana. De no hacerlo, anticipó, lo responsabiliza de todos los inconvenientes que pudiera generar la finalización del convenio, entre ellos, la falta de provisión de medicamentos con descuento para los afiliados, en su mayoría jubilados.
«No recuerdo una respuesta tan tajante por parte de la industria -admitió el director de un laboratorio líder, con la condición de no ser identificado-. Pero tampoco una apretada formal y desde lo legal de un gobierno», se sinceró.
En la nota que le enviaron al director ejecutivo del PAMI, Sergio Cassinotti, los laboratorios agrupados en Caeme (extranjeros), Cilfa (nacionales) y Cooperala (cooperativas) rechazaron la carta documento del instituto que recibieron el 27 de abril, por considerarla «improcedente, abusiva y contraria al principio de buena fe».
