Apoyada en los productos regionales y las nuevas tendencias, la ciudad neuquina diversificó su oferta. Entornos de ensueño y el boom del café de especialidad.
Un paisaje de encanto, entre montañas, bosques y lagos. Y, también, un nuevo enclave gourmet en la Patagonia: San Martín de los Andes se está posicionando con una fórmula que une la gastronomía regional que busca el turista con opciones más globalizadas y, también, las tendencias en alza.
A la sombra del gigante Bariloche (a menos de 200 kilómetros por la ruta 40), la localidad neuquina aprendió las lecciones de la ciudad turística más importante de la Cordillera.
Las negativas, en el sentido de que aquí hay un celoso cuidado del desarrollo para que no pierda el encanto de villa andina, y también las positivas en cuanto a la consolidación de una propuesta que atraiga a los turistas más allá de sus escenarios de postal.
La ruta gastronómica sanmartinense arranca por las calles del centro. En el 1017 de la avenida San Martín, la principal arteria, se encuentra Doña Quela, un restaurante en el que fuera el salón comedor del primer hotel de la ciudad, el Lácar.
Es un viaje al pasado, con decenas de objetos antiguos como tazas, cubiertos, valijas y fotos. ¿Qué se puede probar? Cocina regional moderna, como las bruschettas de ciervo confitado y chutney de frutos rojos, o el raviolón de trucha.
También en la zona céntrica se ubica uno de los restaurantes ineludibles, Torino Bar & Bistró. En la esquina de Elordi y Villegas, surgió como un proyecto de tres amigos hace 15 años y hoy lo capitanea el chef Esteban Schniepp, que hace allí cocina de autor con una mixtura de técnicas y platos de cocina internacional y producto local.
Con un espíritu de bodegón moderno, canchero y relajado, tiene una diversidad en su carta que va de la gastronomía regional hasta sushi pasando por las milanesas. ¿Imperdibles? El goulash de ciervo, que sale con ñoquis crocantes salteados a la manteca, y la trucha con salsa de ron y maracuyá con guarnición a elección (unos $ 25.000 por plato).
La trucha es protagonista también en el sushi de Torino, que abrió en 2010 la primera barra de la ciudad. “En la gastronomía de San Martín convive la cocina regional con las tendencias y el sushi ha sido una de ellas, hoy definitivamente instalado. En los rolls interactuamos con los ahumados y con la fruta fina, que quedan muy bien con los pescados blancos. Se pueden hacer unas muy lindas combinaciones con el producto local”, explica Schniepp sobre las particularidades del sushi sanmartinense.
Los restaurantes de sushi que hay en la ciudad son varios. Otro que se destaca es Pantera Bar Bistró (Av. San Martín 713), con una propuesta con rolls innovadores, como el que lleva láminas de bonito o el Gallardo con langostino, palta y una picante banda roja en el topping (homenaje al plantel de River que los visitó en 2022).
Las propuestas de los hoteles
Los hoteles también han jerarquizado su propuesta gastronómica, para huéspedes y para quienes no se hospedan. Visitar los que están alejados del centro son una oportunidad además para disfrutar de otros paisajes.
Unos 30 kilómetros hacia el sur, en el Parque Nacional Lanín, está Río Hermoso Hotel de Montaña (Ruta 63 km 67). Merece la pena un almuerzo en el salón de madera del lobby, disfrutando de la vista de los enormes ventanales, y salir al “patio trasero” literalmente bañado por el río Hermoso, un entorno mágico.
Allí, la propuesta está estructurada sobre los emblemas de la región: el cordero, el cerdo, el ciervo, la trucha, en platos contundentes (alrededor de $ 30.000). La pesca es uno de los recomendados, solo grillada para apreciar la sutileza de su carne. También los ravioles de ciervo con salsa de hongos, un clásico del restaurante desde que se abrió hace 18 años. Por la tarde, sirven el té para compartir con blends diseñados especialmente para el hotel por Tealosophy ($ 48.000 para dos). En todos los casos hay que reservar.
Tomando la ruta 40 en el otro sentido, hacia el norte, se encuentra el Loi Suites Chapelco (Ruta Nacional 40 Km 2227), el único cinco estrellas de la ciudad, que está emplazado en un espectacular resort y club de golf. Allí se puede almorzar y cenar en cualquier de sus dos salones, Coirones y Astas, con vistas a la montaña y los frondosos pinos, y tiene además una cava con etiquetas exclusivas. También es sólo con reserva.
La hora del té y el boom del café
San Martín de los Andes no escapa al boom del café de especialidad. «Es uno de los lugares donde más creció el café en los últimos dos años. Hoy hay casi diez cafeterías de especialidad o con café especial”, contabiliza Marcelo Vigna, barista, docente y tostador en el laboratorio de café que La Motofeca tiene en San Martín de los Andes.
Una de ellas es Unser Traum, una pastelería que en sus dos sucursales céntricas (Gral. Roca 868 y Av. San Martín 941) les pone muy difícil a sus clientes la elección: en sus mostradores se despliegan laminados, cookies, chipás y una selección de casi una veintena de pequeñas tortas.
Best buy el té para dos, a $ 24.000, que llega con una selección de bebidas y el plato de tres pisos típico del english tea repleto de masitas, medialunas, sandwiches y budines, además de torta.
Almacén de Flores (Juan del Valle 876) es otra de las cafeterías destacadas, en rigor un bistró con una propuesta para todo el día que tiene huerta orgánica propia. Sus sándwiches, como el bagel de trucha, son una gran opción para almorzar.
A la movida cafetera se suman el nuevo Forastera (un café donde probar filtrados en un acogedor living con salamandra a leña en Elordi 701), Fiora (con varias opciones de brunch, incluido vegetariano y sin TACC, en Villegas 990) y el barilochense Delirante (con sucursal en Gral. Roca 595).
El momento de la merienda impone visitar también uno de los mejores spots de la ciudad: la casa de té Arrayán. En el kilómetro 4,5 del Circuito Arrayán se encuentra este enclave soñado, que en 1936 enamoró a Renée Dickinson, una joven inglesa que había llegado a la zona a visitar a su hermano que trabajaba en una estancia. Se encontró con este lugar, lo compró y en 1939 abrió la que es la casa de té más antigua de la Patagonia.
Renée murió poco después y sus restos descansan ahí, bajo los enormes álamos. La tea blender Ornella Aristizabal comanda el lugar desde 2017, e impulsó una carta con exquisita pastelería y blends de tés propios. La cabaña de manera original, la cuidada vajilla y la vista única del lago Lácar le ponen la etiqueta de imperdible.
Los productos artesanales
El tour gourmet no olvida los souvenirs para llevarse a casa. En la lista de lo que debemos cargar en la valija, por supuesto se incluyen los embutidos y ahumados. Mención destacada para el trabajo artesanal que hace Don Emilio, con unos salames y longanizas de ciervo memorables que pueden comprarse en su local de Belgrano 132.
A la hora de los chocolates, hay una tendencia en la chocolatería de autor, con piezas que parecen de diseño, como el rosa con pistachos de Pata Negra (San Martín 820). También se suman marcas tradicionales como las históricas Mamusia (la primera chocolatería de la ciudad, en San Martín 601) y Mamuschka (originaria de Bariloche, en San Martin 898).
Y en los típicos dulces de fruta fina, una recomendación es antes de embarcar pasar por el stand en el aeropuerto de Sabor Natural, un emprendimiento productivo de la asociación Puentes de Luz, que trabaja brindando apoyo a personas con discapacidad de la zona.
Como parte de sus actividades en la fundación, los jóvenes y adultos cultivan frutas de manera orgánica y hacen dulces de altísima calidad de frutilla, moras y frambuesas entre otros, además de también ahora producir miel.
Puentes de Luz organizó recientemente Sabores y Aromas de la Patagonia, una feria gourmet que hace desde hace 18 años en primavera, que es un muestreo de toda esta diversidad de la oferta culinaria local y tuvo en su última edición en el club Lácar más de 30 expositores.
“Desde el primer día toda la gastronomía de San Martín de los Andes y de la región se puso al servicio de nuestra causa y por eso siempre estaremos eternamente agradecidos. Y fuimos creciendo juntos”, cuenta Luis Rodríguez, su director ejecutivo, sobre esta ciudad que es nieve, montaña, nauraleza y, también, mucho sabor.
Más datos
- Doña Quela: Av. San Martín 1017, @donaquela
- Torino Bar & Bistro: Elordi y Villegas, @torino_barbistro
- Pantera Bar Bistro: Av. San Martín 713, @panterabarbistro
- Río Hermoso Hotel de Montaña: Ruta 63 km 67, @rio_hermoso_hotel_de_montana
- Loi Suites Chapelco: Ruta Nacional 40 Km 2227, @loisuiteshoteles
- Unser Traum: Gral. Roca 868 y Av. San Martín 941, @unsertraumpasteleria
- Almacén de Flores: Juan del Valle 876, @almacendefloressma
- Forastera: Elordi 701, @forastera.cafe
- Fiora: Villegas 990, @fioracafe
- Delirante: Gral. Roca 595, @cafe.delirante
- Arrayán Casa de Té: Circuito Arrayán km 4,5, @arrayan_sma
- Don Emilio: Belgrano 132, @regionalesdon_emilio
- Sabor Natural: Aeropuerto de San Martín de los Andes y Pasaje del Pueblo nº 95, @puentesdeluz_sabornatural
- Pata Negra: Av. San Martín 820, @patanegrachocolates
- Mamusia: Av. San Martín 601, @chocolateriamamusia
- Mamuschka: Av. San Martin 898, @mamuschkachocolate
