El ex presidente brasileño es acusado por cobro de sobornos. Esta pena se suma a la anterior que recibió en abril del año pasado, por la que el ex líder del PT ya se encuentra tras las rejas.
Este miércoles, la Justicia de Brasil condenó al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva a 12 años y 11 meses de cárcel en otro caso por delitos de corrupción y lavado de dinero. Se trata de otra investigación referida al gran operativo Lava Jato, en el que es sospechoso de haber recibido sobornos en el marco de una reforma en una quinta en el estado de San Pablo.
Según adelantaron fuentes locales, al ex líder del PT se lo encontró culpable de recibir 1 millón de reales en propinas referentes a las reformas de un inmueble en Atibaia que está en nombre de Fernando Bittar, hijo del amigo de Lula y ex alcalde de Campinas, Jacó Bittar. De acuerdo a la información judicial, todas las obras fueron sufragadas por las contratistas OAS, Odebrecht y Schahin.
El ex mandatario ya cumple condena desde el pasado abril, luego de que el Tribunal Supremo diera por comprobado que percibió un apartamento en una playa de Sao Paulo a cambio de coimas.
