Lagomarsino hace pericias oficiales: “Tengo derecho a trabajar donde sea”

Realiza análisis informáticos mientras está cumpliendo prisión domiciliaria con tobillera electrónica acusado en la causa por el crimen del fiscal Nisman.


En Argentina, todo puede ocurrir. El técnico informático Diego Lagomarsino, procesado por el asesinato del fiscal Alberto Nisman, sigue trabajando como perito oficial para la Justicia.

El curioso dato, revelado el jueves a la noche en TN, fue confirmado a Clarín por el propio Lagomarsino. «En un estado de derecho puedo trabajar donde quiera», dijo. Y explicó que cumple esas tareas «desde hace dos años».

El único acusado por la muerte de Nisman indicó que no recuerda bien cuántas pericias hizo, pero “deben ser una docena, aproximadamente”, aunque advirtió que no son penales. “Son en casos del fuero Civil y Comercial, y en el Laboral, principalmente”, contó.

Consultado de si no es incompatible que esté con procesamiento firme como partícipe necesario del asesinato del fiscal Nisman y a su vez trabaje como perito oficial de la Justicia, Lagomarsine explicó: “Para nada. Primero que si fuese ilegal no lo podría estar haciendo. Y segundo que yo soy una persona sin antecedentes penales, porque un procesamiento no es una condena. Yo no fui condenado nunca en ninguna causa y como toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario no tengo ningún impedimento para trabajar. De algo tengo que vivir, ¿no te parece?”

Y agregó: “Acepto que puede llamar la atención porque soy una persona conocida acusada injustamente de un hecho que no cometí, pero repito: no es incompatible y estamos en un estado de derecho. ¿O quieren que vuelva la época de los militares? Acá Macri fue presidente mientras estaba procesado en una causa y Cristina ahora es candidata y, ¿cuántos procesamientos tiene? ¿Cómo no voy a poder trabajar yo para la Corte estando procesado sin condena?

El colaborador de Nisman es la fiscalía especial AMIA, está con prisión domiciliaria procesado como partícipe necesario del asesinato del fiscal y es monitoreado con una tobillera electrónica que le impide alejarse de su casa -en un barrio cerrado de Martínez- más de 100 kilómetros y lo obliga a presentarse cada 15 días en Comodoro Py ante el juez que investiga la muerte de Nisman, Julián Ercolini.

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