La Justicia Francesa abrió una investigación contra Apple por la «obsolescencia programada» del sistema de actualización de sus iPhone, según informó AFP. La asociación Halte à l’obsolescence programmée (HOP) denunció que, de esta manera, la empresa intenta que se reduzca el rendimiento del teléfono de forma adrede con el fin de acelerar su reemplazo.
El grupo estadounidense, que recientemente sacó a la venta un nuevo modelo de iPhone, reveló el 21 de diciembre que ralentizaba voluntariamente el rendimiento de los teléfonos para «prolongar su duración» aunque la excusa de la compañía fue que la decisión se tomó por el uso de las baterías de ion de litio, que tienen dificultades para responder a las numerosas demandas de usuarios del dispositivo a medida que va siendo utilizado.
Apple confirmó así, por primera vez, los rumores sobre la probable ralentización voluntaria de los iPhone, que aparecen desde hace años en la prensa especializada.