La furia de Sol Perez por un broma telefónica de un falso Silvio Soldan

La rubia nuevamente es noticia en esta ocasión no por su vestido de los Martín Fierro sino porque fue víctima de una broma por teléfono, al mejor estilo Tangalanga. Del otro lado del teléfono un supuesto Silvio Soldán le proponía una cita a cambio de dinero. 


Y un día el espíritu de Tangalanga revivió en la voz del Pato Benegas, humorista del programa de Beto Casella en su programa radial, el humorista interpretó de una manera tan genial a Soldán que Sol Pérez jamás se dio cuenta que estaba siendo víctima de una cargada.

A favor de la rubia, durante toda la conversación se la pudo escuchar muy tranquila y hablando con mucho criterio. Una vez que se cortó la comunicación, Pérez llamó al número de teléfono que figuraba en su celular y ahí se dio cuenta que era el de la radio Rock and Pop. Rápida de reflejos, Sol habló con Fernando Burlando. Y el abogado intercedió, impidiendo que ese audio saliera al aire. Sin embargo, la rubia estuvo presente en el programa de Roccasalvo donde se refirió a esta broma.

Esto le permitió a Casella la posibilidad de reflotar la conversación pero a través de su programa Bendita TV.

Sol: —Hola.

Silvio: —Hola, sí, ¿Sol? ¿Cómo te va, querida?

Sol: —¿Cómo te va?

Silvio: —Soy Silvio Soldán. No sé si me ubicás… De la tele.

Sol: —Ah, sí, sí.

Silvio: —Disculpá que te moleste. No sé si estabas ocupada, en algún programa…

 La idea, a ver qué te parece, sería inventar un romance: ‘Silvio Soldán, con Sol Pérez’

Sol: —Estoy justo manejando, pero no pasa nada.

Silvio: —Ay, bueno, bueno. Con cuidado entonces, con precaución, jejeje.

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Luego de la formalidades el falso Soldán fue por más  «En el verano voy a hacer una obra de teatro y quiero empezar a hacer promoción -le dice-. Entonces, un productor mío me dijo: ‘¿Por qué no intentás con alguna de estas chicas nuevas que salieron hace poquito, que son famosas, y te involucrás con ella?’. Entonces la idea era proponerte una salida jueves o sábado, el día que más te convenza, y hacemos una cena con fotógrafos. Y la idea, a ver qué te parece, sería inventar un romance: ‘Silvio Soldán, con Sol Pérez'».

Sol: —No, no, yo te agradezco pero la verdad es que no estoy sola.

Silvio: —Pero mirá que… ¡hay buena plata!

 Pienso en vos todo el día, jejeje. Desde que te conocí digo: ‘Esta chica tiene que ser la chica Soldán’

Sol: —No, sí, pero no me copa mucho el quilombo. Prefiero ir por otro lado.

Silvio: —Mi productor me dice: «Mirá que Sol tiene el perfil que vos estás buscando: una chica linda, atractiva, coqueta…».

Sol: —Bueno, muchas gracias por haber pensando en mí.

Silvio: —Es que pienso en vos todo el día, jejeje. Desde que te conocí digo: «Esta chica tiene que ser ‘la chica Soldán'».

Sol: —(Ríe) ¡Me muero! Bueno, muchas gracias. Pero prefiero estar alejada del quilombo por un tiempo, relajada.

Silvio: —Pero esto no sería quilombo, sería estar al lado de Soldán. ¿Vos veías «Feliz Domingo», por ejemplo?

Sol: —No, tengo 24 años.

Silvio: —Ah, sos una pebeta, jajaja. Te iba a preguntar por «Grandes valores del tango», pero ni siquiera…

Sol: —No, no. Pero sí te conozco.

Silvio: —Insisto, porque la idea mía es fabulosa. Sería una cena con amigos, y algún paparazzi, algún conocido mío que diga El nuevo amor de Silvio Soldán.

Sol: —De verdad que por ahora quiero tener otro perfil.

Silvio: —»¡Salió el Sol para Silvio!», jejeje. ¡Ay, qué lástima! Te llamo mañana a ver si te dedidís.

Sol: —Te mando un beso.

Pero aunque el audio que pasó Bendita concluye ahí, hay un tramo más en el saludo final. «Cuando me va a cortar -recordó Sol Pérez-, me dice: ‘Besito en la cola y Feliz Domingo!’. Y cuelga. Y yo digo: ¡¿Quéééé?!«.

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