La exigencia de los Estados Unidos para cerrar un acuerdo con Argentina

El subsecretario del Tesoro le marcó la cancha al ministro Martín Guzmán en Washington: esperan un plan de estabilización y crecimiento consistente.


Por Marcelo Bonelli para Clarín.

El Tesoro de los Estados Unidos puso el dedo en la llaga: Argentina no tiene plan económico. Wally Adeyemo fue concreto: le marcó la cancha a Martín Guzmán. Ambos hablaron en privado. Fue la primera reunión de trabajo entre Economía y el Tesoro. Después, lanzó un bombazo: emitió por su cuenta un comunicado oficial para blanquear lo que ocurrió.

Lo hizo para evitar que el Gobierno argentino distorsione la conversación a través de su aparato de comunicación. Un vocero de Washington le dijo a Clarín: el inusual comunicado se difundió para evitar que se “tergiverse la conversación”.

En su texto –primero- afirma que la Casa Rosada debe hacerse responsable y definir un plan para acordar una solución con el FMI y el Club de París.

En otras palabras, el vicesecretario del Tesoro repitió lo que escuchó el Presidente en Europa: no existen atajos y Argentina debe acordar con el Fondo. El reclamo obedece a una cuestión: hasta ahora, el Palacio de Hacienda no presentó documentos, estadísticas y proyecciones que hagan consistente un plan de estabilización y crecimiento.

Guzmán contragolpeó con el Presupuesto. Ese programa fiscal es de un año: Washington quiere un paquete de mediano plazo. El Presupuesto también tiene otras dificultades. A poco de andar quedó desactualizado: inflación del 29%, el crecimiento del dólar y, ahora, hay otro escenario fiscal a causa de la soja.

Para el Tesoro –y también el staff del FMI– la ausencia de esos elementos básicos hace imposible iniciar una negociación seria. Por eso -hasta ahora– los diálogos no avanzan, y todo se reduce a un minué de dilatadas declaraciones. Palabras, palabras, palabras…

Guzmán insiste en que “se negocian” acuerdos. En Washington, que solo “se conversa”. El ministro prometió un cierre con el FMI en diciembre. Después habló de marzo. Más tarde se dijo en mayo. Ya transcurrió un semestre y nada ocurrió. Ahora se habla de diciembre.

La propia Julie Kozack, la auditora del FMI, se quejó varias veces de que Sergio Chodos “no presentó ningún papel serio”. Ocurrió en reuniones secretas con economistas e inversores. Por eso, para el establishment, la declaración del Tesoro incluye un mensaje político trascendente:

-Que EE.UU. está dispuesto a negociar con Argentina. Que no hay preconceptos con Alberto y no quieren empujar al precipicio a la Argentina.
-Pero reclaman que el Presidente debe elaborar un plan coherente.
-Ese plan tiene que aclarar el rumbo de la Casa Rosada. ¿Va a prevalecer la retórica estatista de Cristina o las promesas pro-mercado de Alberto?
-Que ese programa debe incluir dos estrategias conjuntas. La primera, combatir la inflación y estabilizar la economía.
-Pero la segunda debe ser crucial: explicitar cómo la Argentina va a volver a crecer y hacer viable a mediano plazo la economía.

El diálogo entre Adeyemo y Guzmán surgió después de que el Tesoro evitó los contactos. Janet Yellen no recibió al ministro cuando viajó a Washington. Ahora, el encuentro fue franco. En el Tesoro –por los partes de la embajada en Buenos Aires– reconocen que Guzmán es el ministro más racional del gabinete.

Pero ahora eso no alcanza: la injerencia de Axel Kicillof en la economía le pone mucho ruido a todas las decisiones. Cristina está decida a hacer de todo para ganar las elecciones: su suerte en tribunales depende de un triunfo. El plan ideado por Kicillof es similar al aplicado al final del mandato de Cristina. Esas ideas terminaron mal en el 2015.

Ahora el programa es “congelar” todo durante un semestre. Nadie sabe qué ocurrirá el “ día 181”, cuando termine el cepo. Pero los antecedentes son malos. El tema lo debaten los lobos de Wall Street. La última semana hubo informes muy adversos sobre el accionar del Presidente.

Los furcios, equivocaciones y traspiés de Alberto abrieron un sinfín de especulaciones: los informes de Manhattan le dieron una interpretación política. Los hombres de negocios tiene una visión idéntica a la del Tesoro de Washington: no saben hacia dónde va Alberto y desconfían.

Esos últimos documentos reservados –entre otros- del Morgan Stanley, UBS y Credit Suisse hablan mal de la gestión de Alberto y dicen que sus ministros están paralizados por el accionar de Cristina. Afirman que el binomio presidencial está fracturado y por lo tanto “no dan garantías”.

También hablan de que la gestión “está atada con alambre” y analizan encuestas para noviembre: advierten que Cristina puede ir a una radicalización del Frente de Todos.

Los documentos –igual– hablan de una mejora fiscal y que la soja estabilizó el mercado de cambios. Pero tiene pronósticos serios para después de las elecciones.

El JP Morgan circuló un informe polémico: este año rebota la economía un 6 %, pero en el 2022 solo crece un 1,5 %. Sergio Massa tuvo que dar respuesta a todo este pesimismo durante su estadía en EE.UU. Fue entusiasta. Recibió muchos preguntas, sobre el avance de Cristina y sus vetustas propuestas estatistas.

La vice recalentó el relato, cuando embistió contra el sistema de salud. Reflotó un viejo debate universitario de 1973 –48 años atrás– que insistía en hacer un Sistema Integrado de Salud. Ahora el redactor es su médico y sanitarista preferido: Nicolás Kreplak, que quiere avanzar sobre las obras sociales y las prepagas.

La “caja” en juego es multimillonaria: entre los sindicatos y las prepagas facturan $130.000 millones. Alberto les dijo a los “Gordos”: “Eso no va avanzar: se plancha”. Fue en una tertulia en Olivos. La CGT es una aliada del Presidente: los sindicatos no protestan a pesar de la depresión laboral y la caída salarial. Pero la cuestión refleja otra cosa: la profundidad de la pelea entre Alberto y Cristina.

La grieta entre ambos, alerta a Manhattan. Lo percibió María Eugenia Vidal. También la ex gobernadora está de gira en EE.UU. Ambos –Massa y Vidal- coincidieron en su estadía en Washington y NYC. Hernán Lacunza –la acompañó– armó para Vidal encuentros con lobos de Wall Street. El ex ministro tiene una teoría: el Gobierno va a llegar a las elecciones con el dólar controlado.

Pero se puede desajustar después del comicio. En los últimos días –en forma preventiva– se empezó a mover hacia arriba. Vidal tuvo que responder dudas por la feroz interna en la oposición. Los duros la cuestionan y Miguel Pichetto propuso a Macri para que sea el primer candidato a diputado en CABA. Una bomba.

Alberto lanzó a Christian Asinelli como candidato a la Corporación Andina de Fomento. Asinelli integra el equipo que conduce Gustavo Béliz. Hasta ahora tiene 8 votos y necesitan 10: la posición de Perú –tiene doble voto- sería clave. El Presidente busca un éxito diplomático. La CAF maneja US$ 14.000 millones. El tema está en la agenda.

Pedro Sánchez estuvo en la Argentina y ofició de abogado de las empresas españolas. En su mayoría se quejan de maltratos y ataques de funcionarios. En la comitiva estuvo Francisco Aljaro Navarro, el “Ceo” de la constructora Albertis.

Tienen abierta una compleja causa judicial, por las denuncias contra varios ministros de Macri. Alberto la avala. El delegado del poderoso Florentino Pérez trajo una protesta inquietante: dijo que hay funcionarios que acosan a la firma que explota la Panamericana.

 

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