La Vicepresidenta «va cobrar $2 millones por mes de dos jubilaciones de privilegio y al menos $100 millones retroactivos y exentos del pago de Ganancias», advirtió Alejandro Chiti, exsecretario de Seguridad Social; Juntos por el Cambio marcó el contraste con el ajuste a los jubilados.
Por Jaime Rosemberg para La Nación.
«Es otra muestra clara de estar volviendo al pasado», afirmaba un alto funcionario del gobierno anterior, con altas dosis de resignación y sin chances de vuelta atrás. La oposición de Juntos por el Cambio tomó de ese modo la decisión del juez federal de la Seguridad Social Ezequiel Pérez Nami, quien ayer hizo lugar a un planteo de la vicepresidenta Cristina Kirchner y la autorizó a cobrar su jubilación como expresidenta más la pensión de su marido, el fallecido expresidente Néstor Kirchner, suspendida por decisión del Ministerio de Desarrollo Social durante la gestión de Carolina Stanley.
En la oposición reclaman que el fallo que favoreció a Cristina Kirchner sea apelado, pero tienen pocas esperanzas de que eso pase. Quienes podrían apelar son Fernanda Raverta, titular de Anses y dirigente de La Cámpora, y el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, que es la mano derecha judicial de la vicepresidenta desde hace años. «Anses y el Ministerio de Desarrollo Social tienen la obligación legal de apelar, no pueden no hacerlo. Veremos», especulaban desde el espacio opositor, aunque poco optimistas.
«Es una vergüenza», afirmó a LA NACION Alejandro Chiti, exsecretario de Seguridad Social y abogado de la Anses durante el gobierno de Mauricio Macri. «La misma persona que durante su gestión condenó a miles de jubilados a hacer juicios al Estado para cobrar jubilaciones mucho más bajas va a cobrar $2 millones por mes de dos jubilaciones de privilegio y al menos $100 millones retroactivos y exentos del pago de Ganancias», afirmó.
El exfuncionario dijo además que «el presidente Alberto Fernández, que le pidió a los empresarios que ganen un poquito menos, podría pedirle lo mismo a su vice». Chiti se convirtió en las últimas horas en vocero de decenas de exfuncionarios de la Anses y de Desarrollo Social que estuvieron en el gobierno anterior y prefirieron masticar bronca sin pronunciarse de manera pública.
Según Chiti, y en base al reclamo judicial de los abogados de la vicepresidenta, Cristina Kirchner pasaría a percibir unos $830.000 de pensión mensuales por su marido fallecido (que no cobra desde hace cuatro años) y otros $1.247.000 de su jubilación como exjefa de Estado, que sí percibe actualmente. Agregó que el cálculo del pago retroactivo desde fines de 2016 -cuando dejó de percibir los dos beneficios- da como resultado unos $100 millones en base a una tasa de interés pasiva y una alícuota del 30 por ciento del pago de Ganancias, que no abonará porque fue aceptado su pedido judicial.
Desde el staff que acompañaba a Emilio Basavilbaso en la Anses reconocen que «no hay un caso igual al de Cristina, ella como expresidenta y su marido también», aunque podría establecerse una analogía con Isabel Perón, que acompañó a su marido Juan Perón en la fórmula presidencial en 1973 y lo reemplazó luego de su fallecimiento.
La viuda de Perón, de 88 años y residente en España, percibe desde hace años dos beneficios del Estado argentino: una pensión del IAF (Instituto de Ayuda Financiera) del Ejército y su renta vitalicia.
Durante el gobierno de Macri también se le suspendió el cobro de su jubilación al exvicepresidente Amado Boudou, condenado por el caso Ciccone. Sin embargo, en junio de este año, la nueva conducción de la Anses, encabezada por Raverta, le restituyó ese pago (unos $320.000 mensuales, según declaró Boudou en la Justicia), con el aval del procurador Zannini.
Cristina y la reforma jubilatoria
La coincidencia entre el fallo que beneficia a la expresidenta y la sanción de la nueva ley de movilidad jubilatoria fue motivo de enojo para los diputados opositores. «Que fácil es para Máximo Kirchner decir que defiende a los jubilados cuando la jubilada que tiene más cerca cobra dos haberes de privilegio sin pagar ganancias y sin ponerse colorada», afirmó el diputado mendocino Alfredo Cornejo, titular del Comité Nacional de la UCR.
«Lo que demuestra el fallo es que los jueces subrogantes son permeables a la política y no cumplen con las normas. También queda claro que Cristina volvió al poder para beneficio personal y búsqueda de impunidad. El mismo día en que se vota el saqueo a los jubilados, a ella le dan la doble jubilación», agregó a LA NACION Paula Oliveto, diputada de la CC-ARI de Elisa Carrió, que a través de las redes sociales calificó de «sin moral y sin vergüenza» a la vicepresidenta. «Sin respaldo moral, es imposible pedirle esfuerzos a la gente. La señora que ajusta el despilfarro del Gobierno con el bolsillo de los jubilados, percibe por mes un sueldo, una jubilación y una pensión, que entre los tres ingresos, cobra 100 jubilaciones mínimas por mes. Caradurez e impunidad», agregó el diputado macrista Omar de Marchi.
Sin moral y sin vergüenza la Vicepresidenta cobra dos subsidios con el equivalente a 800.000 pesos mas el sueldo y los privilegios de vicepresidente de la nación, mientras empobrece nuevamente a los jubilados. Si esto no es fascismo el fascismo donde esta? pic.twitter.com/CO46eUzppY
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) December 30, 2020
«A los jubilados pan y agua, a Cristina dos jubilaciones de privilegio», coincidió Chiti, que calificó de «pésima» la nueva fórmula de actualización de las jubilaciones aprobada anoche por la Cámara baja.
Otras fuentes de la oposición apuntaron contra el juez Pérez Nami y recordaron su participación por la lista Celeste, la más cercana al kirchnerismo dentro de la interna de los jueces, en las elecciones de la Asociación de Magistrados de 2016.
