A casi 80 días del comienzo del confinamiento, jefes comunales de la oposición reclamaron al gobierno medidas puntuales para evitar la profundización de la crisis económica.
Luego de 79 días de cuarentena tras el establecimiento de la misma por parte del presidente de la Nación, Alberto Fernández, intendentes de Juntos por el Cambio que gobiernan en el conurbano bonaerense y el interior de la Provincia de Buenos Aires pidieron al Ejecutivo nacional medidas concretas para salir del confinamiento.
Gustavo Posse, jefe comunal de San Isidro, habló este martes con Ventana Abierta, programa radial que se emite por FM Milenium, y destacó la necesidad de anticiparse al post-pandemia para buscar una solución a los problemas económicas generados por el aislamiento social.
«En la Argentina, el mundo y la región, hay que estar preparados para después de la pandemia. No puede ser que recién después empecemos a tener la estadística y decir ‘Ah, cuánta gente se quedó sin trabajo’, ‘Uy, que lástima los jóvenes que no tienen posibilidad en nuestro país'», dijo y agregó: «El presidente no solo tiene que rodearse de los infectólogos y él ver en ese márgen la parte de adentro de la pandemia. También está el rodearse de expertos, porque nunca nadie trató el tema de una pandemia en la economía moderna».
Además Posse, quien gestiona su distrito desde hace más de 20 años, pidió que sean escuchadas las voces de todos, «incluso de con quienes uno no está de acuerdo», y destacó: «Hay que preparar decisiones de Estado corroboradas por expertos».
En adición, destacó que en el municipio hace más de un mes que se aprobueban protocolos de comercio e industrias. «Hay 16 industrias que están funcionando en San Isidro, cumpliendo las normas a rajatabla». «Fuimos abriendo para que la gente pudiera dar la vuelta a la manzana de su casa. No cambiar de barrio en la caminata. Esto nos viene resultando bien», completó.
En el mismo sentido se manifestó este miércoles Jorge Macri, intendente de Vicente López, quien reclamó a Axel Kicillof por la falta de respuestas ante el pedido de reapertura de comercios de cercanía. «Esperemos que se respete el rol del intendente porque nosotros fuimos elegidos y conocemos nuestro pueblo (…) Llevo 25 días esperando que me contesten un protocolo, ¿cuál es el límite?», expresó ante los micrófonos de Radio La Red previo a criticar un sistema al que calificó como ‘interminable’ donde según explico, el intendente debe «pedir a la Provincia para que le pida a Nación para que Nación le conteste a Provincia para que me vuelva a contestar a mí».
Miguel Lunghi, mandatario de la ciudad de Tandil desde 2003, desafió al gobierno bonaerense al declarar en ‘Tandil Despierta’ que en caso de que no haya una pronta respuesta por parte del Ejecutivo de Buenos Aires a los pedidos de reapertura en una ciudad donde hace más de un mes no se registran casos «abriremos sin autorización».
«Respetamos el DNU presidencial, nos tenemos que manejar con la Provincia y es lo que hemos hecho. Esperaremos unos días más y si no tenemos una contestación positiva, abriremos también nosotros sin autorización», completó previo a destacar que su gestión «depende de la gente de Tandil». «Si seguimos sin coronavirus y tenemos controlada la ciudad nos reuniremos, charlaremos y tendremos que tomar una posición. No me gustaría saltear a nadie, pero hacemos todo como corresponde y no hay respuestas «.
En la misma línea se expresó Ezequiel Galli, del partido de Olavarría, quien publicó en su cuenta de Twitter una encuesta donde se preguntaba «¿Hasta cuándo vamos a seguir así? ¿ Tiene sentido seguir estirando el aislamiento? ¿Cuál es el plan para atacar el pico de la curva? ¿Ustedes también se hacen estas preguntas?», y daba a elegir a sus vecinos entre la posibilidad de seguir aislados o terminar con el confinamiento.
https://twitter.com/ezequielgalli/status/1268014688807333888
Cabe destacar que tanto Galli como Lunghi fueron firmantes de un documento enviado junto a otros ocho intendentes del interior de la Provincia pidiéndole al gobernador Axel Kicillof que se permitan actividades económicas, deportivas y sociales «con el compromiso y la responsabilidad expresa de retroceder o adoptar medidas restrictivas si la situación sanitaria así lo indicara».
