Hotesur: piden que Cristina Kirchner y sus hijos vayan a juicio

La UIF solicitó al juez Ercolini que cierre la investigación por lavado de dinero y avance a la próxima instancia. Hay otros 15 imputados.

Mediante la Unidad de Información Financiera (UIF), el Gobierno nacional pidió este lunes que Cristina Fernández de Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia, junto a Lázaro Báez y otros quince acusados vayan a juicio oral por la causa Hotesur, en la que se investiga lavado de dinero a través de los hoteles.

Vale destacar que la UIF es querellante en el expediente, y según trascendió, la Oficina Anticorrupción (OA) presentará la misma solicitud esta semana.

Se trata de los presuntos negocios que mantenía la ex familia presidencial a través de Hotesur SA (dueña del hotel Alto Calafate) y empresas del Grupo Austral, propiedad de Lázaro Báez, como también la administración en los últimos años a cargo de Osvaldo Sanfelice, socio de Máximo Kirchner.

Todo indica que este será el quinto juicio que le espera a la senadora y el tercero donde se la acusa junto a Báez -preso por lavado de activos-, por corrupción. Con un escrito de 200 páginas, los responsables de la UIF, María Eugenia Talerico y Mariano Federici,exigieron que el caso avance hacia la próxima instancia.

“Una asociación ilícita destinada a apoderarse de los fondos públicos, y el reciclaje que se efectuó a posteriori y que conformara el desapoderamiento del dinero público”, sostiene el escrito que envió el organismo antilavado.

Por ello sostuvieron que las causas se encuentran vinculadas, ante la existencia de una “organización criminal” que tuvo la finalidad de “sustraer y apoderarse del dinero de las arcas públicas” y que la causa Hotesur SA “no se despliega en soledad, sino que forma parte de un grupo de investigaciones” en las que Cristina Kirchner fue procesada como jefa de una asociación ilícita que direccionó obra pública a favor de Báez, como causa madre de otras maniobras de lavado.

Se estableció así, “un sistema destinado a transferir y disimular parte de las ganancias que se encontraban en poder de los empresarios, a los propios ex presidentes y a su núcleo familiar a través de préstamos, compra de propiedades, alquiler de los distintos complejos hoteleros de su propiedad, construcción de mejoras en dichos establecimientos y alquiler de propiedades”, algo que se investigó en Los Sauces SA (otra causa por lavado).

De acuerdo a las ideas que barajan Pollicita y Mahiques, los ex presidentes y sus hijos recibieron dinero “a través del negocio hotelero bajo cierta apariencia de legitimidad”, lo que les aseguraba poder declarar esos fondos ante la Oficina Anticorrupción y ante el fisco “ocultando su verdadero origen” supuestamente ilícito.

Dichas transferencias incluyen los 4,6 millones de dólares que la hija de Cristina Kirchner tenía en el Banco Galicia, embargados hace dos años.

 

Las cuatro instancias del lavado K

La Justicia determinó que las operaciones de lavado contaron con una instancia previa: que Néstor y Cristina Kirchner se hicieran de “fondos líquidos para poder justificar la adquisición de esos establecimientos hoteleros”. Entre 2005 y 2009 hubo más de quince compra-ventas de terrenos y propiedades entre Báez K y los ex presidentes.

1) Adquisición de hoteles. Con dicho flujo de dinero, indicó Ercolini, “Kirchner -a través de su hijo Máximo- adquirió el el hotel Las Dunas por 700.000 dólares y la totalidad del paquete accionario de la firma Hotesur, propietaria del hotel Alto Calafate, por 4.900.000 dólares”.

2) Utilización de Valle Mitre. En una segunda instancia, para la “maniobra económica diseñada desde el negocio hotelero”, fue indispensable la firma Valle Mitre SRL propiedad de Lázaro Báez, creada meses después de que los Kirchner adquirieron los hoteles y fue utilizada en el esquema de blanqueo “para recibir ese dinero y aplicarlo al negocio de la hotelería, y permitir así que la ganancia ilícita se distancie de su verdadero origen”.

3) Canalización de fondos para Valle Mitre. La firma no tenía capacidad económica para pagar el alquiler de Hotesur. Por eso, quien le inyectaba dinero era Austral Construcciones -principal contratista de la obra pública vial-. La empresa que administró los hoteles de los Kirchner registró ingresos por pagos de la constructora entre 2007 a 2015, por casi 71 millones de pesos.

4) Ingreso de fondos al patrimonio K. Dichos fondos después se derivaban a la empresa hotelera de la ex Presidenta. Valle Mitre, a su vez, enviaba dinero a otras empresas del Grupo Austral (Kank y Costilla, Loscalzos y Del Curto, La Estación SA, Don Francisco) para que éstas terminen alquilando habitaciones de los hoteles sin utilizarlas. Garantizaron así ingresos por más de 14 millones de pesos a la familia Kirchner.

Entre 2009 y julio de 2013, Báez garantizó a los Kirchner 27.592.110 pesos por alquileres a Hotesur SA. La cifra es importante, pero más la proporción que guarda en el total de los ingresos de la empresa familiar. El 54 % de los ingresos de Alto Calafate provinieron del Grupo Austral.

Con información de Clarin

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