Se trata del comandante Martín Lorenzo Hughes, quien hizo escala en Santa Cruz de la Sierra para que operaran al chico. El avión se dirigía a Miami.
El vuelo de Aerolíneas Argentinas AR1302 del 30 de mayo partió a las 23:15 desde Ezeiza con destino a la ciudad de Miami. Sin embargo, el piloto debió aterrizar de emergencia en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra para salvar la vida de un pasajero.
Un niño de ochos años sufrió una lesión que le perforó un pulmón. Aunque cinco médicos que viajaban a bordo lo asistieron, el comandante Martín Lorenzo Hughes cambió su rumbo al aeropuerto de Viru Viru, el más cercano al lugar donde se encontraban.
Una vez en tierra, el chico fue diganosticado con un neumotórax y lo operaron en la clínica Foianini. El nene se ecuentra estables, aseguraron desde el centro médico.
Tras dos horas de esta escala en suelo boliviano, el Airbus 330-200 matricula LV-FVI despegó hacia Miami y completó su vuelo programado.
«Aerolíneas es nuestra casa y los pasajeros vienen como invitados a nuestra casa y si a un invitado le pasa algo en nuestra casa, no queremos eso. La idea es atender a los pasajeros de la mejor manera posible y de la forma más segura. Cuando los médicos vieron que este chico tenía este problema de salud grave y la decisión era obvia. Sé que si no hubiera parado el desenlace era otro. El diagnóstico fue muy claro y eso me dio la pauta. Cuando se confirmó no quedó ninguna duda de que era la acción a tomar», relató el piloto.
Y continuó: «Lo primero que se hace es buscar un médico y después se busca un botiquín que está muy bien equipado. El criterio es sencillo: la seguridad de todos los pasajeros y si hay uno en riesgo eso justifica la acción de desviar el avión a donde sea más conveniente».
El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) le agradecieron públicamente al héroe Hughes y a toda la tripulación por sus grandes valores.
