Fuerte discurso frente al presidente en la Catedral. El arzobispo de Buenos Aires pidió un «gran pacto nacional».
El presidente Mauricio Macri participó este sábado del tradicional Tedeum en la Catedral Metropolitana en conmemoración de un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, donde el arzobispo de Buenos Aires Mario Poli, aseguró que “es el momento de un gran pacto nacional que deje de lado mezquinos intereses personales. Permanecen muchas cuestiones sin resolver”.
Al igual que en años anteriores, Poli recogió las palabras del Papa Francisco al apuntar que “la buena política está siempre al servicio de la paz”. En esa línea, el arzobispo se refirió al mensaje que pronunció el Sumo Pontífice durante la última Jornada Mundial por la Paz y repitió los tres principios que deben guiar la política, enumerados siempre por Bergoglio: “La unidad prevalece sobre el conflicto, el todo es más importante que la parte y la realidad supera los ideales”.
Ante la atenta mirada de Macri y su gabinete, el religioso también habló de “una pobreza que nos duele a todos” y volvió a destacar la importancia de “un gran pacto de honor” y de una dirigencia “que construya puentes fraternos en nuestra sociedad”.
Asistieron representantes del cuerpo diplomático, líderes de diferentes confesiones y representantes de distintas instituciones religiosas que fueron invitados por la Iglesia Católica, así como representantes del comercio, industria y la producción.
Pasado el mediodía, el jefe de Estado compartirá un locro con funcionarios y otros invitados en la residencia de Olivos. Estará acompañado por la primera dama Juliana Awada, miembros del gabinete nacional y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta.
