Encuesta y alerta: la cuarentena mantiene apoyo en el GBA, pero cae fuerte en la Ciudad y el Interior

Lo muestra un reciente estudio de Poliarquía. La evolución desde que arrancaron las restricciones.


Por Eduardo Paladini para Clarín.

Es una serie central y, en paralelo, tres series locales. A nivel nacional, la cuarentena por el coronavirus tiene casi tantos apoyos como cuestionamientos. Pero cuando se desmenuza ese trazo grueso, aparecen los matices: el acuerdo con el aislamiento se sostiene en el Conurbano y cae en la Ciudad y el Interior. Los datos aparecen en el último estudio de Poliarquía, una de las consultoras que viene siguiendo la evolución de la opinión pública desde que arrancó la pandemia.

Se trata de un relevamiento nacional, de 1.544 casos, con recortes por jurisdicción. Se hizo entre el 7 y el 8 de octubre, y los resultados se presentaron con un margen de error de +/- 2,5%.

En el comienzo del informe, Poliarquía ratifica un cambio de tendencia sensible: por primer vez desde la llegada del Covid, la desaprobación respecto a «lo que está haciendo Alberto Fernández en relación al coronavirus» supera a la aprobación: 47 a 43, lo que da un balance negativo de 4 puntos.

En la segunda semana de abril, el Presidente había tocado su pico: 84% a favor y apenas 9% en contra, 75 puntos de brecha positiva. Aún con caída, hasta la primera semana de agosto ese balance seguía en verde, en torno a los 30 puntos. Pero, como mostraron otros estudios, septiembre resultó negro para el oficialismo en cuanto al humor social. Y lo pagó la figura de Alberto Fernández.

Cuarentena en general: parejo

«El Gobierno extendió la cuarentena en el área Metropolitana de Bs As y otras ciudades y también extendió la etapa del distanciamiento social en el resto del país. ¿Usted está muy, bastante, poco o nada de acuerdo con esta medida?», preguntó la consultora. Es un interrogante que repite desde la imposición del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), el 20 de marzo, hace ya 207 días.

Con algunas oscilaciones, la tendencia general fue siempre a la baja. Se partió, en la última semana de marzo, de un apoyo casi total: 60% se manifestaba «muy de acuerdo» y 29%, «bastante de acuerdo» con la cuarentena. Ese techo hizo que, pese a la baja sostenida, todavía la opinión esté dividida.

En la primera semana de octubre, un 48% se mostró entre «bastante de acuerdo» (19) y «muy de acuerdo» (29), contra un 45% que osciló entre «poco de acuerdo» (26) y «nada de acuerdo» (19).

Cuarentena en la Ciudad: rechazo

Más cambiante fue el apoyo y rechazo al confinamiento en CABA. Se arrancó con un aval también fuerte (74% entre «muy» y «bastante de acuerdo») a principios de abril, y se pasó a un cuestionamiento también profundo a principios de este mes (65% entre «poco» y «nada de acuerdo»).

Aquí vale un breve análisis. Pese a que el aislamiento es instrumentado por los gobiernos locales, Horacio Rodríguez Larreta mejoró su imagen entre los porteños durante estos meses. Como si un sector de la sociedad, valorara el discurso habitualmente aperturista del jefe de Gobierno y castigara las restricciones que terminó imponiendo Nación.

El ejemplo más claro y polémico, quizá, fueron las escuelas. Ya hacía varias semanas que la Ciudad proponía clases presenciales, aunque sea limitadas, pero recién ahora obtuvo la autorización del ministerio nacional. También hubo cruces por los runners y las aperturas de bares con sillas en las veredas.

Cuarentena en el GBA: apoyo

En el Conurbano, la mirada respecto al aislamiento fue más escalonada. Con bajas en cuanto al apoyo, pero no tan pronunciadas como en la Ciudad. Para principios de abril, el nivel de acuerdo llegaba al 82% (53 «muy» y 29 «bastante»). En la primera semana se octubre, sigue prevaleciendo el aval, pero por menos: 55% entre «muy» y «bastante de acuerdo» contra 34% de «poco» y «nada de acuerdo».

Son números que mantienen estables desde fines de julio. Apenas creció 5 puntos el rechazo y el apoyo permaneció igual.

Estos datos del GBA, y también los de CABA y el interior, muestran el impacto de la grieta en la mirada sobre la cuarentena. Es decir, donde más rechazo hay al kirchnerismo, más críticas se suman al confinamiento.

Este mapa también se vio reflejado en la protesta de este lunes, el «Banderazo 12O», donde una de las consignas que más se escuchó fue justamente el cuestionamiento al aislamiento. Las marchas masivas y sonoras se dieron especialmente en los centros urbanos, como la Ciudad, Córdoba y Mendoza.

Cuarentena en el Interior y temor por los contagios

En cuanto a la mirada sobre el aislamiento en el Interior, con realidades disímiles según las provincias, se partió de un apoyo altísimo (85% entre «muy» y «bastante de acuerdo») pero, tras una fuerte caída, ahora hay empate exacto: 45% a 45%.

También la encuesta de Poliarquía preguntó: «¿Usted cree que hay que endurecer más la cuarentena y las medidas de restricción, hay que flexibilizarlas más o tienen que seguir sin cambios?».

Desde fines de agosto, las tendencias son bastante estables. En la última medición, un 46% pidió «flexibilizar», un 31% «endurecer» y un 15% «seguir sin cambios» (completó 8% de «ns/nc»). Números similares a semanas anteriores.

Y aquí también vale detenerse en un análisis. Si bien el rechazo a la cuarentena aumenta sostenidamente, no crece en la misma proporción el pedido de aperturas. ¿Por qué? Porque si bien más gente cuestiona el ASPO como medida sanitaria central y tan extensa, el miedo a contagiarse también aumentó en las últimas semanas. Según los datos de la consultora, un 50% cree que tiene «altas» o «muy altas» probabilidades de contraer el virus. A fines de julio, apenas pasaban el 30%.

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