El cura Grassi pidió la prisión domiciliaria por temor al Covid-19

Presentó un pedido alegando que tiene problemas respiratorios. Aún le quedan cumplir 11 años de condena.  


El cura Julio Grassi, que fue condenado a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores, presentó un pedido de morigeración de su confinamiento tras el fallo de la Cámara de Casación Penal bonaerense, que habilitó las prisiones domiciliarias en medio de la pandemia del Covid-19.

El hombre de 63 años que sigue siendo considerado cura, presentó el pedido alegando una supuesta afección respiratoria y, además, hizo hincapié en el caso positivo de un guardiacárcel de la Unidad Penitenciaria N° 21 de Campana, donde está preso. Todavía no recibió una respuesta.

Grassi, a quien aún le quedan 11 años de prisión, se encamina hacia un tercer juicio oral por desviar donaciones que eran para la fundación hacia la cárcel, a cambio de beneficios.

Frente a esta situación, el abogado Juan Pablo Gallego, impulsor de la acusación por abuso contra Grassi, dejó en claro que se oponen al pedido. “Grassi no integra ningún grupo de riesgo. Es un violador con condena firme”, afirmó en diálogo con TN.

El TOC1 de Morón condenó a Grassi por abuso sexual del chico «Gabriel», hechos que habrían tenido lugar en la «Casa San Juan Bosco» de la Fundación, en Hurlingham, y los mismos promovieron una «desviación en la sexualidad aún en formación del menor». Recién en 2013, la Corte confirmó su condena. Tras este caso hubo otros 17 más.

Además, Grassi fue condenado en noviembre del 2016 a dos años de prisión por malversación de caudales a raíz que pagaba con los fondos que manejaba la Fundación Felices los Niños, una vivienda que el cura habitaba en la zona.

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