Así lo determinó la autopsia sobre el cuerpo de una las de las cuatro víctimas de la persecución mortal en San Miguel del Monte. Se practicó por forenses del Ministerio Público. En la escena del hecho sí habían encontrado proyectiles.
En medio de la investigación por homicidio culposo y encubrimiento de las muertes de cuatro jóvenes en San Miguel del Monte, el fiscal Lisandro Damonte ordenó la exhumación y una segunda autopsia al cuerpo de una de las víctimas que tuvo la persecución fatal en ruta 3. Se trata de Camila López, que murió con apenas 13 años de edad y este miércoles se determinó que “no fue baleada”.
Las necropsias realizadas a Suárez, Sansone y Domínguez nunca estuvieron en duda porque fueron realizadas por los peritos forenses de Gendarmería. De hecho, en el cuerpo de uno de ellos, los especialistas encontraron un orificio de bala.
Yanina Zarzoso, mamá de Camila, había denunciado: “Las vainas están: una vecina las encontró. Ya las tiene el fiscal. Necesito justicia. Veo el video del auto. Veo la foto de mi hija. Veo al policía sacando medio cuerpo del auto y pienso que mi hija pensaría ‘por qué me fui’, que gritó ‘mamá’ y que tendrían miedo”.