El presidente de la UCR manifestó que la gestión de Alberto Fernández maneja una agenda diferente a la realidad. «No hay diálogo entre Gobierno y oposición», aseguró.
El presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) Alfredo Cornejo manifestó que el Gobierno nacional tiene que realizar un conjunto de reformas para achicar la crisis económica en el país. En dicho pedido el exgobernador de la provincia de Mendoza exhibió que estas medidas no podrían aplicarse, ya que Cristina Kirchner «no cree ni en el diálogo ni en los acuerdos».
«No hay diálogo del Gobierno con la oposición. Hay cuestiones, como una reforma fiscal para fortalecer la moneda, que requieren un acuerdo con la oposición. Sin ese acuerdo no vamos a salir adelante. Pero Cristina no cree en el diálogo, ni en los consensos, ni en los acuerdos. Ella cree en la confrontación», expresó el diputado nacional en por Radio Rivadavia.
El referente de la oposición señaló que el Frente de Todos maneja una agenda que difiere de la realidad y de los problemas de los argentinos. «El mandato que tuvo Alberto Fernández era mejorar la economía y no reformar la Justicia. Macri perdió las elecciones justamente por el estado de la economía. De eso debería ocuparse Fernández», aclaró.
Por otra parte Cornejo difundió unas palabras sobre el caso Rosenkrantz. «Como habilitó el per saltum de los jueces, a Rosenkrantz le presentan un juicio político para amenazarlo a amedrentarlo. Hay un plan, está Cristina detrás y Alberto lo ejecuta», declaró al respecto el dirigente de la UCR. También detalló que el máximo órgano judicial «aprobó el traslado de esos jueces con anterioridad», con lo cual deberán «tener muy buenos argumentos para cambiar lo que hicieron hace dos años».
Por último, el político mendocino indicó que la gestión de Axel Kicillof en Buenos Aires «está más atenta al relato que a pensar desde el lado de la gente». «En Mar del Plata, alegando que se habían acabado las camas, hicieron un traslado -que cuesta unos 30 mil dólares- para decir que porque el intendente (Guillermo Montenegro) abrió algunas actividades y el sistema había colapsado. Cuando la realidad es que el sector privado tenía muchas camas todavía. Fuerzan los argumentos para demostrar su propio relato», concluyó.