Comienza la negociación con el FMI, con ánimo renovado por el triunfo de Biden

Este martes llega al país la misión del organismo que conduce Kristalina Georgieva. Cómo afecta el resultado electoral a las negociaciones con el Fondo.


Por Liliana Franco para Ámbito.

El triunfo del demócrata Joseph Biden en las elecciones de los Estados Unidos genera expectativas favorables en la Casa Rosada. Se comenta que el cambio de administración destrabará la implementación de un segundo paquete de estímulo para la mayor economía del mundo, con el consiguiente debilitamiento del dólar y un efecto positivo sobre los precios de las materias primas.

De hecho, y como elemento a favor del Gobierno, las condiciones internacionales siguen mejorando para el país, como lo reflejó la suba del precio de la soja por encima de los 400 dólares por tonelada, unos 80 dólares por encima de la cotización de tan solo unos meses atrás. Esta suba en los precios podría significar ingresos adicionales para el país de unos 8.000 millones de dólares según cálculos privados, una cifra nada despreciable en el contexto de estrechez de reservas que enfrenta el BCRA.

En paralelo, y no menos importante, la lectura política que se realiza es que la salida de Donald Trump, una figura fuertemente ligada al ex presidente Mauricio Macri, facilitará las negociaciones que el país mantiene con el Fondo Monetario Internacional.

Cabe recordar que los EE.UU. tienen un peso decisivo en el directorio del organismo internacional. La intervención estadounidense permitió que la Argentina recibiera durante el anterior gobierno una ayuda extraordinaria del FMI que no pocos interpretaron como un respaldo a la continuidad de la política del macrismo.

Una de las preocupaciones es referida a la posible designación del titular del fondo BlackRock, Larry Fink, como secretario del Tesoro de los Estados Unidos. En la Rosada esperan que no tenga en cuenta “los disgustos que tuvo durante la restructuración de la deuda externa”.

Precisamente este martes arribarán nuevamente al país Julie Kozack y Luis Cubeddu, los representantes del FMI encargados de la situación argentina. Un acuerdo rápido con el Fondo, interpretan algunos economistas, sería de gran ayuda para “generar confianza”.

En este sentido, hay quienes apuestan a que el Gobierno argentino podría encarrilar un entendimiento con el Fondo hacia mediados del mes que viene. Aunque, “no hay fechas establecidas para finalizar las negociaciones”, se ocupan de aclarar desde Washington.

Cabe recordar que el ministro de Economía, Martín Guzmán tiene la intención de que el eventual acuerdo con el Fondo sea aprobado por el Congreso Nacional. Es decir, que la aspiración oficial pasa más por anunciar que se “llego a un acuerdo” que por la rápida concreción del mismo.

Calma

Estos temas son clave en momentos en que país atraviesa por una situación de tensión cambiaria. En lo inmediato y aplicando una batería de medidas, el equipo económico logró en la semana que pasó una marcada reducción de la brecha. El dólar blue se derrumbó de 195 pesos a 157, con una disminución de la brecha de 150% a menos de 100%, en tanto que la diferencia entre el contado con liquidación y el oficial cayó 116% a 89%. Sin embargo, en el mercado sigue el nerviosismo y las miradas están puestas en un rápido entendimiento con el FMI.

Desde comienzos del mes pasado la conducción económica modificó el rumbo de la política económica intentando revertir la desconfianza generada por el endurecimiento del cepo aplicado a mediados de septiembre. Entre las medidas que se adoptaron:

  • Se dispuso la baja transitoria de retenciones para inducir el ingreso de divisas de los exportadores.
  • Se levantaron restricciones a las operaciones en el mercado cambiario financiero.
  • El Tesoro anunció dos nuevas fuentes de financiamiento: títulos dollar link y en dólares (para grandes inversores que canjearon bonos en moneda local tras ser reperfilados).
  • Vendió bonos para bajar las cotizaciones de los dólares financieros
  • El Tesoro anunció la cancelación de 125.000 millones de adelantos transitorios.
  • Se comprometió a no solicitar más adelantos al Banco Central hasta 2021 (no aclaró que hará con el giro de utilidades de la entidad, la otra fuente de financiamiento del Tesoro).
  • Se apunta a renovar la totalidad de los vencimientos de capital e intereses y obtener financiamiento neto de mercado por hasta un 10% respecto al total de vencimientos en lo que resta del año. El financiamiento extra obtenido se usará para seguir reduciendo el nivel de asistencia del BCRA al Tesoro.
  • La autoridad monetaria subió la tasa de pases a un día de 19% a 31% en poco más de un mes.
  • El Palacio de Hacienda adelantó que el déficit fiscal primario este año podría finalizar entre 6,6% y 7%, por debajo del 8% esperado por el mercado.
  • Y dejó entrever que el 4,5% de déficit primario anunciado para el año próximo sería más un “techo” que un “piso”.

Estas medidas, junto con otras decisiones más de carácter institucional – el desalojo de las tierras ocupadas en Guernica y la restitución del campo a la sociedad de la familia Etchevere- jugaron a favor de las expectativas y lograron descomprimir las cotizaciones de los dólares alternativos señalan los operadores.

Los últimos días arrojan una batalla ganada para el equipo económico: el dólar blue cayó casi 40 pesos y el Banco Central compró en la primera semana del mes unos 66 millones de dólares.

El éxito no fue gratis. Las medidas determinaron una suba en la tasa de interés que hará más cuesta arriba la recuperación de la economía.

De todas formas, puesto a discernir entre el desborde cambiario o una menor actividad, el gobierno optó por esta segunda alternativa – menos costosa –.

Puente

En las palabras del ministro Guzmán «ahora estamos construyendo una especie de puente de estabilidad de alrededor de 60 a 90 días, mientras se trabaja en lo que es un programa de estabilización macroeconómica plurianual que se va a enviar al Congreso de la Nación». El funcionario precisó que en ese programa «se define cómo se van a poner en orden las cuentas de la economía, la parte externa, la acumulación de reservas, la parte fiscal, al mismo tiempo que la economía se va recuperando».

En el Gobierno se entusiasman con cifra como la suba de 3,4% interanual que registró la industria en septiembre. Y confían en que, aunque llegara una segunda ola de coronavirus a la Argentina, la situación será más controlable (y menos dañina) por la esperada presencia de la vacuna contra el virus.

Sin embargo, el mercado sigue sin creerle al ministro. Así lo señala un informe de un importante grupo asesor local de inversiones en el que se señala que las cotizaciones revelan que los operadores siguen apostando a un “salto discreto” en el tipo de cambio oficial dentro de los próximos tres meses.

Para algunos, con las últimas medidas el Palacio de Hacienda ganó tiempo, básicamente ofreciendo al mercado instrumentos atados a una posible devaluación, que era lo que querían muchos inversores, pero consideran que para terminar de calmar las expectativas “son necesarias medidas más fuertes”.

Situación delicada

Advierten, en este sentido, que la situación sigue siendo delicada. En materia de reservas internacionales, la disminución registrada durante el mes pasado fue del orden de los 1.500 millones de dólares, semejante a la experimentada durante septiembre. De esta forma, las reservas netas volvieron a caer unos 1.600 millones en octubre, llevando a que a fin de mes las reservas líquidas se ubicaran en sólo 5.000 millones.

En las próximas semanas, antes del ingreso de la cosecha fina, la oferta de divisas proveniente de la exportación tenderá estacionalmente a menguar, en momentos en que se mantiene firme la demanda de dólares de los importadores, en buena medida por razones especulativas.

Y en un contexto económico sumamente complejo. Por lo pronto, las consultoras privadas que efectúan las mejores proyecciones señalan que el mes pasado la inflación siguió acelerándose y adelantan que la suba del índice de precios que dará a conocer en los próximos días el INDEC arrojará un aumento superior a 3% para octubre, es decir por encima del 2,8% registrado en septiembre.

Cabe agregar que la inflación viene tomando impulso pese a que buena parte de los precios se encuentran controlados. Los precios de los bienes de consumo masivo subieron en lo que va del año menos de 18% según Ecolatina, 8 puntos por debajo del nivel general. Así, en los últimos días continuaron los reclamos de las empresas por la política de valores máximos fijados por el gobierno.

Entre estas decisiones faltantes indican la necesidad de avanzar con celeridad en un entendimiento con el Fondo Monetario Internacional.

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