Las declaraciones de las víctimas coinciden en que sería el principal de facilitador de los jóvenes para que mantengan encuentros sexuales con adultos
La investigación de los abusos sexuales contra los jugadores de las divisiones inferiores de Independiente dio con tres datos cruciales que complican al relacionista público detenido por la causa Leonardo Cohen Arazi: lo apuntan como el facilitador de los menores para que se prostituyeran y le atribuyen la figura penal más grave del conjunto de los acusados.
El futbolista de 19 años que denunció los casos de pedofilia en una de las pensiones de Independiente aportó cuatro teléfonos a la investigación entre los cuales se encuentran el de Cohen Arazi y el del árbitro Martín Bustos, también detenido por la causa y que fue el encargado de vincular a este joven con la presunta red cuando tenía 16, hace tres años.
El celular del relacionista público aparece en la lista bajo el nombre de «Leo de Palermo», tal como era conocido entre un grupo de futbolistas menores que viven en la pensión de Independiente. Presuntamente, tenían su número agendado ya que los convocaba para encuentros en su departamento en Güemes al 4000 del barrio de Palermo.
El otro lugar utilizado para los encuentros señalado por los juveniles habría sido su restaurante, en el mismo barrio porteño. Algunos de los menores fueron identificados por testigos como concurrentes a ambas direcciones. Falta, tras este rejunte de información, la confirmación de los peritajes y reconocimientos, y así se podría ratificar que Cohen Arazi era el facilitador de la supuesta red de prostitución infantil.
Por esos tiempos, el relacionista público escribió en Twitter: «¿O sea pedirle sexo a pibes de 16 y 17 años a cambio de favores o trabajo se considera pedofilia?, ¿o es abuso deshonesto?». Se preguntaba el imputado en un texto que difundió a través de Twitter, el 29 de abril de 2015.
Otro de los números que mencionó la víctima corresponde a un representante de futbolistas juveniles, descripto por uno de los investigadores como «un personaje depravado y astuto», quien todavía no fue detenido por falta de pruebas ya que el hombre borró todo lo que pudiese vincularlo con el caso.
El cruce de información aportada por los testigos establecería un vínculo entre los cinco detenidos. Cohen Arazi, Bustos, Silvio Fleyta, Juan Manuel Díaz Vallone y Alejandro Carlos Dal Cin, continuarán encarcelados en la Alcaldía Departamental de Lomas de Zamora hasta que la fiscal María Soledad Garibaldi y el juez de Garantías, Luis Carzoglio, definan su situación procesal.