Cambiemos dejó sin quórum la sesión en Diputados y enfureció a la oposición

Tras aprobar tres proyectos de «desburocratización» del Estado, el oficialismo abandonó la Cámara Baja justo antes de debatir sobre el «Mega DNU» del presidente Macri.

Tras la aprobación de los tres proyectos de «desburocratización» del Estado, la primera sesión ordinaria del año en la Cámara de Diputados terminó en escándalo porque Cambiemos dejó sin quórum el debate en el recinto donde debía votarse el dictamen para declarar inválido el «mega DNU» firmado por Mauricio Macri en enero pasado y al que se pretendía reemplazar.

El Frente Renovador, el Frente para la Victoria y la izquierda pusieron el grito en el cielo y calificaron de «bochornosa» la actitud del oficialismo, que su entender «rompía» todos los acuerdos previos.

«Son una porquería», explotó el jefe del bloque FpV-PJ, Agustín Rossi, quien calificó de «mamarracho parlamentario la sesión» y definió como una «maniobra artera» la decisión del oficialismo de dar por finalizado el debate.

«Dije en la sesión que estábamos frente a un mamarracho parlamentario. Está claro que esto es un papelón absoluto. ¡Es imposible construir un trabajo ordinario con este tipo de cuestiones!», enfureció el diputado santafesino, que acusó de «cómplice» al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó.

«Son una porquería, como bloque oficialista. Tengan coraje en plantear las cosas como las tiene que plantear. Porque la verdad que no tienen límite. ¿Ustedes dicen que van a defender las instituciones? ¡Mentira! ¿Ustedes dicen que van a defender la democracia? ¡Mentira! ¿Ustedes quieren defender a este Congreso? ¡Mentira!», sentenció.

Con rabia, Rossi le advirtió a Monzó que «estas cosas de pagan» y le dijo que «no pretenda juego limpio de ninguna fuerza política después de lo que hicieron».

«Nos hicieron trabajar, nos hicieron votar, y se levantaron y se fueron al momento de la votación», resumió el titular de la bancada kirchnerista, que a esa altura ya no podía contener su calentura.

Por su parte, la titular de la bancada massista, Graciela Camaño, tildó de «bochorno» la retirada de la tropa oficialista del recinto, que en los hechos deja vigente del «mega DNU» del Gobierno.

«Es un bochorno lo que hicieron. Hablo de los miembros del interbloque que no están en su lugar, donde deberían estar», protestó.

Y siguió: «Lo que ustedes hicieron es bochornoso, no tienen nada para envidiarle al kirchnerismo. Ya están iguales y peor, porque ellos tenían el número para los abusos que cometían».

El escándalo se desató a raíz de la decisión del oficialismo, con la anuencia de Argentina Federal, de dejar para el final la posible derogación del megadecreto.

La oposición ya olió de entrada que el oficialismo podía jugar a dejar sin quórum la sesión al final, y por eso las principales espadas de los bloques reclamaron sin éxito tratar en primer término el rechazo o aprobación del megadecreto.

Así las cosas, con el «megadecreto» en pie, continúan vigentes (hasta que se promulguen los tres proyectos) varios de los aspectos más polémicos que las modificaciones en las iniciativas iban a eliminar, como la embargabilidad de las cuentas sueldo, y la exclusión de los contratos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses del régimen de contrataciones del Estado.

 

Fuente: NA

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