El canciller recibió a los embajadores del G7 acreditados en la Argentina, con quienes analizó la realidad global y los aspectos más importantes de la actualidad. Durante el encuentro se volvió a condenar el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
En una reunión llevada a cabo en el Palacio San Martín, donde participaron el ministro de relaciones exteriores, Santiago Cafiero, junto a los representantes de Alemania (país que ejerce la presidencia pro témpore el grupo durante este año), Ulrich Sante; de Francia, María Claudia Scherer-Effosse; del Reino Unido, Kirsty Isobel Hayes; de Italia, Fabrizio Lucentini; de Estados Unidos, Marc Stanley; de Japón, Takahiro Nakamae, y los encargados de negocios de Canadá, John Gartke; y de la UE, Jordi García Martínez, los principales temas tratados están relacionados a las consecuencias económicas que conlleva la invasión rusa en Ucrania. Además Cafiero agradeció a los participantes por el acompañamiento que sus países dieron a la Argentina en la negociación por la deuda contraída con el FMI.
Durante el encuentro el funcionario detalló los anuncios de inversiones logrados recientemente. En ese sentido, Cafiero remarcó que “la Argentina es uno de los tres países que más creció durante el año pasado en toda la región, un 10.3% y exportó 11.900 millones de dólares en los meses de enero y febrero, lo que significa un récord para nuestro país”.
Otro de los puntos analizados en la reunión fue el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania en los precios internacionales de los alimentos, los fertilizantes y los combustibles. Cafiero recordó que en diversos foros internacionales la Argentina expresó su posición de condena a la invasión rusa del territorio ucraniano. Explicó que nuestro país sostiene que una solución duradera sólo se alcanzará por medios pacíficos, y por eso Argentina hizo desde un primer momento un llamado a la paz y a que todas las partes involucradas regresen a la mesa de negociaciones.
Por último, el canciller argentino hizo hincapié en que el gobierno mantiene su permanente compromiso con la solución pacífica de las controversias y reitera su voluntad de diálogo para reanudar las negociaciones de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes tal como lo solicitan las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.