La presidente del PRO dijo que la acusación a Mauricio Macri y a las autoridades de la empresa «nos parece algo totalmente tirado de los pelos».
Este viernes la UIF denunció por lavado de dinero al ex presidente Mauricio Macri, a los ex titulares del BCRA y el Banco Nación, Guido Sandleris y Javier González Fraga, respectivamente, y a las autoridades de Vicentin.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, consideró hoy que las denuncias «no tienen fundamento» y son parte de un plan de «impunidad» que lleva adelante el kirchnerismo.
En una nota con Sánado Tempranísimo por radio Mitre, Bullrich remarcó que «ha habido un documento muy contundente de parte de la mayoría de la dirigencia política de Juntos por el Cambio, legisladores a montones, senadores. Hoy van a seguir los legisladores provinciales, los presidentes de partidos, intelectuales. Demostrando que acá, frente a toda la teoría que empezó hace casi ocho meses del lawfare, (hubo un intento) de querer limpiar toda la escena de la corrupción del kirchnerismo anulando las causas».
«La acusación nos parece algo totalmente tirado de los pelos, en el mismo día que se intenta expropiar la empresa, algo que es inconstitucional y además se hace desde una intervención que no es judicial», agregó la exministra de Seguridad.
Y siguió: «El mayor préstamo que recibió Vicentín fue en la época del kirchnerismo con más de 200 millones de dólares. Era una empresa lógica para recibir prefinanciación de exportaciones. Estas causas tienen el objetivo de generar otro debate”.
Al ser consultada sobre si detrás de las causas judiciales estaba la vicepresidenta, Cristina Kirchner, Patricia Bullrich aseguró que «sin dudas» y reiteró que se trata de un «plan de impunidad» del kirchnerismo.
Sobre si la idea es que Macri vaya preso, Bullrich afirmó: «Evidentemente la inhibición de los bienes que ha pedido la UIF es un total y absoluto objetivo de emparejamiento, de igualación, de barro. No lo vamos a aceptar. No sé si lo quieren meter preso o no, pero va en contra de la teoría que ellos mismos han planteado de que las personas no tienen que ir presas».
«Sí creo que lo que se intenta hacer es decir que nuestro gobierno ha sido un gobierno con bajo nivel de institucionalidad, cuando fue el gobierno con más alta institucionalidad de las últimas décadas de la Argentina», concluyó.
