El extécnico de la selección Argentina respira por sus propios medios e hizo kinesiología.
El entrenador campeón del mundo en México 1986, Carlos Salvador Bilardo, evolucionó de manera muy favorable en las últimas horas y continúa sin el respirador artificial. Se recupera en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT) de la ciudad de Buenos Aires, luego de haber sido internado en un cuadro grave en el marco de una enfermedad neurodegenerativa denominada síndrome de Hakim-Adams.
Según trascendió, Bilardo mostró una importante mejoría en las últimas horas y hasta pudo hacer sesiones de kinesiología. Si persisten las mejoras en su estado de salud, no se descarta que sea trasladado en el corto plazo a una sala de terapia intermedia.
El Narigón fue internado por primera vez el 31 de mayo de 2017 en la Clínica Fleni, en el barrio porteño de Belgrano, y desde entonces fue sometido a una serie de operaciones que le demandó largos períodos de rehabilitación.
