Aníbal Fernández aseguró que Cristina Kirchner “no va a caer presa”

El ex jefe de Gabinete manifestó que la causa de los “cuadernos de la corrupción” va a terminar “en la nada” porque “no hay cuadernos, hay fotocopias de fotocopias”.

El ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró estar “convencido” de que la ex presidenta Cristina Kirchner “no va a caer presa” por la causa de los “cuadernos de la corrupción”, aunque advirtió que se generará “quilombo” si eso sucede. A su vez, elogió a Felipe Solá, a quien calificó como un “buen candidato” presidencial.

«Estoy convencido que Cristina no va a caer presa. Ahora, qué quilombo se va a armar si eso sucede», sostuvo respecto a las causas judiciales que apuntan contra la ex mandataria. A su vez, consideró que el juez federal Claudio Bonadio está “puesto a dedo” y que “no hay cuadernos, hay fotocopias de fotocopias, no hay nada”.

En diálogo con Radio Con Vos, Fernández pronosticó que  «las cosas van a terminar en la nada. La causa de los cuadernos se va a caer como un piano. Mientras tanto enchastraron a empresarios y políticos».

Por otra parte, el ex funcionario elogió al diputado nacional por el Frente Renovador, Felipe Solá, al expresar que «es un buen candidato presidencial. Me llevo mal desde siempre, pero es un buen candidato». Respecto al peronismo, dijo que deberá “presentar sus mejores hombres y mujeres» en las elecciones del año próximo.

En tanto, al ser consultado sobre la designación de la abogada Florencia Arietto, ex candidata a diputada del Frente Renovador, como asesora del Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich, Fernández la calificó como un «ñoqui que han inventado».

Arietto lo había relacionado en el pasado con la barra brava del club Quilmes, por lo que el ex jefe de Gabinete señaló: «Esta mujer abusa de su condición de tal y dice cosas para agraviarme. Si esto lo hubiese dicho un hombre, uno va y lo caga a trompadas y se termina», mientras que agregó: «Un sólo día hablé con el que se decía jefe de la barra de Quilmes porque había amedrentado a un grupo de pibes. Lo llamé y lo puteé tanto, tanto… nos pusimos de acuerdo rápidamente”.

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