El tenista escocés explicó que no soporta más las lesiones. Su ida del deporte no será inmediata y espera llegar a Wimbledon este año.
El escocés Andy Murray se quebró en llanto en la conferencia de prensa previa al comienzo del Abierto de Australia en la que anunció que se retirará este año del tenis.
El sorpresivo anuncio llegó con incógnita: Murray dijo que espera llegar a Wimbledon y poder retirarse allí, pero no descartó que el primer Grand Slam del año en Oceanía sea su último torneo como profesional.
«He estado sufriendo durante un largo tiempo, un total de veinte meses. He intentado hacer todo lo posible pero el dolor no ha cesado», afirmó el escocés sobre la lesión en su cadera que lo obligó a operarse.
No quiero seguir jugando de esta forma, no estoy dispuesto a seguir con este dolor en los próximos cinco meses», garantizó.
Murray, quien ha sido finalista en el primer Grand Slam del año hasta en cinco ocasiones, comentó que tiene que tener en cuenta también la «calidad de vida» y que una nueva operación podría dejarle secuelas.
