El Presidente realizó el anuncio a través de una publicación en su cuenta de Twitter, acompañada por el hashtag #QueSeaLey.
El presidente, Alberto Fernández, acaba de confirmar que envió al congreso el proyecto de legalización del aborto. Lo hizo a través de una publicación en su cuenta de Twitter.
El posteo en redes sociales fue acompañado de un texto en el que Fernández explica: «Siempre fue mi compromiso que el Estado acompañe a todas las personas gestantes en sus proyectos de maternidad y cuide la vida y la salud de quienes deciden interrumpir su embarazo. El Estado no debe desentenderse de ninguna de estas realidades».
Además, en un video de más de 7 minutos de duración, el Presidente agregó que «desde hace mucho tiempo» viene planteando la necesidad «de que la palabra empeñada recupere su valor en la política argentina».
«En el día de hoy enviaré al Congreso de la Nación para su tratamiento dos proyectos de ley para que todas las mujeres accedan al derecho a la salud integral», dijo Fernández.
El primero tiene que ver con la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo y garantiza que el sistema de salud permita su realización en condiciones sanitarias que aseguren su salud y su vida.
El segundo instituye el Programa de los Mil Días, con el objeto de fortalecer la atención integral de la salud de la mujer durante el embarazo y de sus hijos e hijas en los primeros años de vida.
«Mi convicción, que siempre he expresado públicamente, es que el Estado acompañe a todas las personas gestantes en sus proyectos de maternidad, pero también estoy convencido que es responsabilidad del Estado cuidar la vida y la salud de quienes deciden interrumpir su embarazo durante los primeros momentos de su desarrollo», expresó el jefe de Estado.
Además, agregó que la criminalización del aborto «de nada ha servido», ya que solo «ha permitido que los abortos ocurran clandestinamente en cifras preocupantes».
En ese sentido, aseguró que cada año se hospitalizan alrededor de 38 mil mujeres por abortos mal practicados y que desde la recuperación del a democracia murieron más de 3.000 mujeres por esa causa.
«La legalización no aumenta la cantidad de abortos ni los promueve, solo resuelve un problema que afecta de manera directa a la salud pública. Además, como sucedió en la Ciudad de México y en Uruguay, genera que disminuyan los abortos y las muertes que ellos causan», añadió Fernández.
