El Presidente prevé cuestionar a los organismos internacionales, a los que acusa de “abandonar los valores occidentales”; visitará Wall Street y disertará en el Council of America
Por Jaime Rosemberg para La Nación
El próximo sábado, luego de varias semanas sin viajes al exterior (el último fue hace más de un mes, a Chile), el presidente Javier Milei emprenderá su sexto viaje a Estados Unidos en lo que va de su mandato, esta vez de cinco días de duración. La cita clave será, el martes próximo por la tarde, su primera participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, espacio que el primer mandatario utilizará, según cuentan a su lado, para cuestionar de manera directa el actual rol de los organismos internacionales como la propia ONU, que según el Presidente se equivoca al impulsar la denominada Agenda 2030, y estar, a su criterio y el de sus asesores más cercano, “sometido” a la China gobernada por el Partido Comunista de ese país.
“Va a estar enfocado en cuál ha sido y cual debería ser el rol de los organismos internacionales”, adelantaron, entusiasmados, cerca del primer mandatario, a quien acompañarán, en principio, su hermana y secretaria general, Karina Milei; la canciller Diana Mondino y casi con seguridad, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. Su regreso al país está previsto para el próximo miércoles 25.
Las críticas del Presidente a la ONU por impulsar la agenda 2030-sobre todo en lo que hace a la cuestión de género, el feminismo, el aborto y la lucha contra el cambio climático-ya tienen como antecedente la participación de la experta en temas de familia, Ursula Basset, en la reunión plenaria de la OEA llevada a cabo en julio. Allí, en algunas reuniones anexas, Basset llevó adelante la nueva posición argentina, opuesta a la sostenida por el gobierno de Alberto Fernández en ese y otros foros internacionales. La asesora, cercana a Karina Milei, estuvo por estas horas en Casa Rosada.
Un cambio tan evidente como el vínculo con China, que desde la asunción de Milei como presidente tuvo no pocos sobresaltos e idas y vueltas, desde que en la campaña electoral el entonces candidato prometiera “no tener vínculos comerciales con gobiernos comunistas”. El Presidente, contaron cerca suyo, hablará de la actitud “Pro China” de la ONU, y de la necesidad de la defensa de los “valores de Occidente” que, según el gobierno libertario, ni el gobierno demócrata de Joe Biden defiende como debiera. “El Presidente sostiene más los valores occidentales que Estados Unidos”, se dice en las cercanías del despacho presidencial.
Resta ver la eventual respuesta de China, que a pesar de los vaivenes en el vínculo recibió con honores a Mondino a su paso por ese país, y en junio pasado renovó el swap de monedas, un paso que evitó a la gestión de Milei un desembolso de unos U$S5000 millones que habrían dejado al país casi sin reservas internacionales.
Más allá de su discurso ante la Asamblea-le tocará en cuarto turno, lejos del representante de Irán, a quien evitará todo lo que pueda-Milei visitará el lunes Wall Strett y disertará en el Council of America. También tendrá tiempo para reuniones bilaterales con mandatarios, aunque hay un posible cónclave que genera expectativa: la posibilidad de un encuentro con el expresidente y candidato republicano Donald Trump.
En principio, y mientras se sostiene el secretismo con el que el embajador argentino en Washington, Gerardo Werthein, maneja la agenda presidencial allí, desde Balcarce 50 afirman que el encuentro con Trump no está confirmado. “A él le serviría una foto con Milei”, comentaron cerca del Presidente, tomando en cuenta que faltan menos de dos meses para las elecciones, en las que Trump competirá contra la candidata demócrata, Kamala Harris. Nadie descarta que esa foto efectivamente se produzca, como ya ocurriera en la convención conservadora, el 24 de febrero pasado.
En relación al resultado de esas elecciones, en el Gobierno afirman que el alineamiento con Estados Unidos “no va a cambiar” sea quien sea el ganador de los comicios, pero reconocen una “afinidad” mayor con Trump, en los meses finales de la gestión de Biden al frente de la Casa Blanca. La corriente de simpatía entre Milei y Trump es otro dato de la realidad, sostienen cerca del Presidente, que considera a ambos como “los dos mayores referentes de la libertad en todo el mundo”.
En el Gobierno esperan, además, que un triunfo del candidato republicano abra las puertas para un nuevo acuerdo con el FMI, luego de la salida del economista Rodrigo Valdés, encargado del vínculo con Argentina y cuestionado duramente por la Casa Rosada.