«Esperamos que no sea necesario», dijo la embajador norteamericana ante la ONU, Nikki Haley, durante un encuentro del Consejo de Seguridad sobre el bombardeo de anoche.
Estados Unidos aseguró hoy que está preparado para «hacer más» en Siria tras su primer ataque contra el régimen de Damasco, pero confió en que no sea necesario.
«Estados Unidos tomó anoche un paso muy calculado. Estamos preparados para hacer más, pero esperamos que no sea necesario», dijo la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, en un discurso ante el Consejo de Seguridad.
Haley defendió la acción militar de su país y aseguró que EE.UU. no puede mantenerse al margen cuando se utilizan armas químicas, pues considera «un interés vital de seguridad nacional» impedir su uso y expansión.
«Nuestro Ejército destruyó la base aérea desde la que se llevó a cabo el ataque químico de esta semana. Estábamos totalmente justificados para hacerlo», subrayó.
Según Haley, «la mancha moral del régimen de (Bashar) al Assad ya no podía seguir sin respuesta» y sus «crímenes contra la humanidad ya no podían encontrarse con palabras vacías».